Cómo tratar el asma bronquial
Las personas que padecen de asma bronquial sienten cómo les cuesta respirar debido a que las vías aéreas se han inflamado. Esto ocurre porque estos conductos que nos aportan el aire al organismo se estrechan a causa de un estímulo exterior que puede ser desde una alergia, a un resfriado o a una afección más grave.
Instrucciones
La manera más tradicional de tratar el asma en los bronquios es mediante la administración de medicamentos que puedes encontrar en la farmacia; los que están indicados para tratar esta afección son los antiinflamatorios y los broncodilatadores:
Antiinflamatorios: el uso de este tratamiento farmacológico potencia que se disminuya la inflamación de los bronquios y, por tanto, se consiga respirar mejor. Se pueden tomar tanto inhalados con el ventolín como en forma de pastilla o inyectado en vena en las crisis de asma más graves.
Broncodilatadores: Como su propio nombre indica, los medicamentos de este grupo de fármacos están pensados para aumentar (dilatar) el diámetro de los bronquios y conseguir que el aire entre en el organismo de un modo más sencillo. La forma habitual de tomar este tipo de medicamento es mediante el ventolín porque facilita la llegada del mismo a los pulmones.
En el caso de que la causa del asma sea por motivos de alergias, el tratamiento se complementará con algún fármaco antihistamínico que conseguirá disminuir los signos de la alergia, aunque no servirá en ningún caso para mejorar el ataque de asma.
Además de estos tratamientos médicos, existen remedios naturales para el asma que te ayudarán a controlar estos ataques que dificultan tus vías respiratorias. De entre los ingredientes más idóneos cabe destacar el jengibre que, si lo tomas haciendo un té o un jugo natural, aprovecharás sus propiedades antiinflamatorias que te permitirán respirar mejor.
Otro remedio casero es la cúrcuma que, mezclada en un vaso con agua tibia, te ayudará a aliviar el ataque de asma puesto que contiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes. Hacer vapores de aloe vera también te ayudará a disminuir el asma porque también tiene propiedades antiiflamatorias.
Ahora ya sabes algunas maneras que existen de tratar el asma, sin embargo, es importante que sepas la manera de prevenir estos ataques teniendo en cuenta una serie de factores clave que te ayudarán a prevenir el asma, dentro de lo posible.
Cuidado con el polen. Si eres alérgico al polen, durante la primavera seguramente tendrás ataques de asma de forma más repetida así que puedes lograr evitarla no acudiendo a lugares donde proliferen las flores y la vegetación: aléjate de los parques o de las zonas naturales. Pero, si no puedes hacerlo, también puedes evitar que el polen entre en los ojos poniéndote gafas de sol, cerrando las ventanillas del coche y mantener las ventanas de tu casa cerradas.
Utiliza ropa antialérgica en las sábanas y toallas que uses, de esta manera conseguirás que el entorno en el que vives no te provoque asma.
Detecta qué factores son los que te están provocando el asma: si es el humo de un cigarro, si es la humedad, si es cuando entras en una habitación llena de polvo... Saber cuál es el origen de tu asma te ayudará a controlar los ataques.
Nada de tabaco ya que pueden dificultar las vías respiratorias y hacer que el asma empeore. En unComo te ayudamos a dejar de fumar.
Haz ejercicio pero teniendo en cuenta algunos aspectos como, por ejemplo, no hacerlo en lugares de mucha humedad, lo mejor es ir al gimnasio o a un lugar cerrado para evitar factores externos que puedan provocarte asma. No te pases con la intensidad del esfuerzo y siempre lleva contigo un medicamento broncodilatador; en unComo te contamos cómo hacer ejercicio si tienes asma.
Este artículo es meramente informativo, no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Instrucciones
La manera más tradicional de tratar el asma en los bronquios es mediante la administración de medicamentos que puedes encontrar en la farmacia; los que están indicados para tratar esta afección son los antiinflamatorios y los broncodilatadores:
Antiinflamatorios: el uso de este tratamiento farmacológico potencia que se disminuya la inflamación de los bronquios y, por tanto, se consiga respirar mejor. Se pueden tomar tanto inhalados con el ventolín como en forma de pastilla o inyectado en vena en las crisis de asma más graves.
Broncodilatadores: Como su propio nombre indica, los medicamentos de este grupo de fármacos están pensados para aumentar (dilatar) el diámetro de los bronquios y conseguir que el aire entre en el organismo de un modo más sencillo. La forma habitual de tomar este tipo de medicamento es mediante el ventolín porque facilita la llegada del mismo a los pulmones.
En el caso de que la causa del asma sea por motivos de alergias, el tratamiento se complementará con algún fármaco antihistamínico que conseguirá disminuir los signos de la alergia, aunque no servirá en ningún caso para mejorar el ataque de asma.
Además de estos tratamientos médicos, existen remedios naturales para el asma que te ayudarán a controlar estos ataques que dificultan tus vías respiratorias. De entre los ingredientes más idóneos cabe destacar el jengibre que, si lo tomas haciendo un té o un jugo natural, aprovecharás sus propiedades antiinflamatorias que te permitirán respirar mejor.
Otro remedio casero es la cúrcuma que, mezclada en un vaso con agua tibia, te ayudará a aliviar el ataque de asma puesto que contiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes. Hacer vapores de aloe vera también te ayudará a disminuir el asma porque también tiene propiedades antiiflamatorias.
Ahora ya sabes algunas maneras que existen de tratar el asma, sin embargo, es importante que sepas la manera de prevenir estos ataques teniendo en cuenta una serie de factores clave que te ayudarán a prevenir el asma, dentro de lo posible.
Cuidado con el polen. Si eres alérgico al polen, durante la primavera seguramente tendrás ataques de asma de forma más repetida así que puedes lograr evitarla no acudiendo a lugares donde proliferen las flores y la vegetación: aléjate de los parques o de las zonas naturales. Pero, si no puedes hacerlo, también puedes evitar que el polen entre en los ojos poniéndote gafas de sol, cerrando las ventanillas del coche y mantener las ventanas de tu casa cerradas.
Utiliza ropa antialérgica en las sábanas y toallas que uses, de esta manera conseguirás que el entorno en el que vives no te provoque asma.
Detecta qué factores son los que te están provocando el asma: si es el humo de un cigarro, si es la humedad, si es cuando entras en una habitación llena de polvo... Saber cuál es el origen de tu asma te ayudará a controlar los ataques.
Nada de tabaco ya que pueden dificultar las vías respiratorias y hacer que el asma empeore. En unComo te ayudamos a dejar de fumar.
Haz ejercicio pero teniendo en cuenta algunos aspectos como, por ejemplo, no hacerlo en lugares de mucha humedad, lo mejor es ir al gimnasio o a un lugar cerrado para evitar factores externos que puedan provocarte asma. No te pases con la intensidad del esfuerzo y siempre lleva contigo un medicamento broncodilatador; en unComo te contamos cómo hacer ejercicio si tienes asma.
Este artículo es meramente informativo, no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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