Cómo caer bien al jefe
Que en el trabajo exista un buen entorno comunicativo, amable y alegre es un punto positivo para todos puesto que con un buen ambiente irás más contento al trabajo y serás mucho más productivo. Asimismo, llevarse bien con el jefe o responsable es básico si quieres que tu paso por la empresa sea llevadera y gratificante. Para que todo ello fluya debes ganarte la confianza de tu superior y demostrar que eres válido en tu puesto. Queremos darte las claves para que seas bien visto por tus superiores y consigas ser valorado y reconocido en tu trabajo. Aprende cómo caer bien al jefe teniéndolo como aliado será mucho más fácil ser proactivo, eficaz y efectivo.
Instrucciones
- Iniciativa y actividad. A todo jefe le gusta ver que sus empleados toman la iniciativa, que son activos y que están preparados para enfrentar cualquier tipo de solución. Tómate el trabajo como algo importante, no te conformes y demuéstrale que tienes mucho que aportar. Eso sí, procura no pasar por encima de él. Recuerda: él es el jefe y es quien toma las decisiones.En este artículo te contamos cómo ser proactivo en el trabajo.
- Para caer bien a tu jefe debes estar siempre dispuesto a asumir nuevos riesgos o a echar una mano siempre que él lo requiera y en lo que sea necesario. Esta actitud será un punto a tu favor, ya que tu superior verá que puede confiar en ti cuando las cosas se tuerzan.
- Resolución. Nadie es perfecto y todos cometemos errores, tú el primero. Así que debes ser resolutivo y enfrentar las dificultades con una buena actitud. Implícate en el trabajo y demuestra que igual que te equivocas puedes remendar el error con fácilidad, agilidad y buenas ideas. No te escondas cuando algo va mal, tu jefe valorará que seas capaz de asumir tus propios errores y que intentes buscar una solución de manera rápida. Responsabilidad, determinación y audacia son valores que debes potenciar.
- Conoce bien a tu jefe y entiende que es lo que tolera y lo que no. Existen muchos tipos de superiores, algunos más empáticos, otros menos. Por más amigable que sea tu responsable deberás no sobrepasar los límites, pues puede traerte problemas. Siempre tratale con respeto, pues no deja de ser tu jefe. Recuérdalo.
- Muestra tu carácter. Si quieres caer bien a tu jefe no debes pasar desapercibido ni ser un trabajador gris, sin más. Eso sí, debes entender que tener personalidad no significa ser despota, antipático, ni mal compañero. La actitud chulesca y soberbia no te irá nada bien para caerle bien a tu jefe. Debes hacerte notar con simpatía y sobre todo en la manera de proceder y de trabajar. Solo así te ganarás el respeto de tu entorno laboral.
- La sinceridad es un punto clave para caerle bien a tu jefe. Si algo no te gusta, díselo. Eso sí, buscando las palabras adecuadas y con la educación y el respeto pertinente. Recuerda que no es un colega. Ser buen empleado implica, también, decir cosas que no gustan o hacer saber a tus superiores que se están cometiendo injusticias. Si bien este punto es atrevido, conociendo bien a tu jefe puedes saber hasta qué punto y cómo puedes demostrar tu disconformidad.Eso sí, no te recomendamos que lo hagas en todos los casos y de manera recurrente, pues la valentía que se puede valorar al principio se puede convertir en impertinencia, cosa que tu jefe detestará.
- Respeto mútuo. Si quieres que tu jefe te respete y te trate con cariño, deberás mostrarle tu absoluto respeto. Ante todo, un superior es un superior, y eso debes tenerlo muy presente. Llevarse bien con tu jefe es fácil si ambos quieren que así sea. No obstante, el buen trato y la cordialidad deberán estar presentes por más difícil que sea llegar a establecer otro vínculo con tu superior.
- Cumple tus promesas y no quedes en evidencia delante de tu jefe. Tu objetivo debe ser mostrar tus valores y aptitudes para tu puesto de trabajo y no decepcionarle, más si has prometido llegar a ciertos objetivos. Sé comprometido y conseguirás que él te ayude en caso de que la situación se ponga difícil.
- Conoce sus preferencias pero no seas pelota. Muchos jefes detestan el peloteo, no obstante, es necesario saber qué le gusta a tu jefe para reconducir tus actitudes. En ningún caso proponemos que dejes de ser quien eres, sino que te adaptes a la personalidad de tu jefe. Si sabes que no le gustan ciertas actitudes, lo mejor será que no las tengas. De este modo te asegurarás que ir al trabajo no se convierta en un infierno. No todos los jefes son iguales: descubre cómo es el tuyo.
- Hazte valer y haz que tu jefe reconozca tus virtudes laborales. Debes ser brillante en el trabajo para que tu jefe se fije en ti y te recompense por ello. Aprovecha para demostrar tu talento, tus ideas y tus objetivos siempre que tengas ocasión. Seguro que él lo valorará.En unComo te contamos cómo destacar en el trabajo.
- Muéstrate seguro de ti mismo y deja un lado el miedo y la inseguridad. A veces, hay que ponerle valor y arriesgar para ganar. Aunque debes tener presente que tu jefe es tu superior, en esencia todos somos iguales por lo que debes ser honesto. Los miedos solo denotarán en ti incapacidad e inseguridad. ¿Si tu no crees en ti mismo, por qué debería hacerlo tu jefe?
- Por último, recuerda estas cinco frases que serán recurrentes y te ayudarán a impresionar a tu jefe, si quieres sorprender, dar buena imagen y hacer que tu superior te tenga en cuenta:
- Tengo una solución
- Tengo una idea
- Yo me encargo
- Yo puedo hacerlo
- ¿Puedo ayudar?
Recuerda que tus palabras deben ir acorde con tus actos. Aportando ideas y soluciones, queriendo ayudar y mejorar y estando siempre dispuesto generarás una excelente impresión a tus superiores, por más duros que sean.
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